Siempre nos han dicho lo importante que es desayunar bien por las mañanas. De hecho, aquí puedes recordar las claves para un desayuno saludable que compartimos contigo hace unas semanas. Pero, ¿qué hay del resto de comidas del día? Aprovechando la vuelta al cole, queremos hacer especial énfasis en la merienda.
Esa gran olvidada y que, aunque no te lo parezca, resulta de vital importancia para la salud de los más pequeños. Los expertos en nutrición destacan que, una dieta equilibrada debe repartir las calorías deben en 4 ó 5 comidas diarias, por lo que la merienda es una ingesta tan importante como el desayuno.
Según un estudio, el 76% de los niños entre 6 y 12 años meriendan todos los días y hasta un 91% lo hace cinco días a la semana. Pero lo sorprendente es el desglose por edades: solo un 28% de los niños de 10 años y un 20% de los niños de 12 años meriendan todos los días.
La falta de merienda, sobre todo durante la semana, puede producir una pérdida en el rendimiento académico –a la hora de hacer los deberes, por ejemplo- y deportivo del niño –en el caso de las actividades extraescolares-.
Una merienda equilibrada debe contener lácteos, hidratos de carbono, fruta o cereales. Intenta que cada día sea algo distinto ya que así, evitarás el aburrimiento que suele aparecer. Un yogur, un vaso de leche, fruta troceada o en zumo, un bocadillo… hay muchas opciones deliciosas y saludables a partes iguales. Una cosa que debes evitar o, al menos no abusar de ella, es la bollería. Este tipo de productos favorecen la obesidad y además, no contienen los nutrientes necesarios para el correcto desarrollo del niño.
Aprovecha la vuelta al cole y a la rutina para inculcar este saludable hábito a los más pequeños. La merienda puede ser divertida a la vez que sana y nutritiva.