El estilo de vida y la
dieta son imprescindibles para la salud cardiovascular, de acuerdo con las nuevas recomendaciones de la
Asociación Americana del Corazón (AHA, por sus siglas en inglés). Más que hablar de
alimentación, los expertos estadounidenses centran la atención en la calidad de vida para prevenir la
obesidad y las
enfermedades cardiovasculares; sus recomendaciones, publicadas recientemente en la revista
Circulation, se dirigen a toda la población.
Anímate y sigue estos 10 consejos de la AHA para tener un corazón saludable y mejorar tu calidad de vida:
1.- Lleva una vida activa: Se recomienda que todos los adultos realicen 30 o más minutos de
actividad física, todos los días de la semana. Si el objetivo es perder peso, deben practicar 60 minutos diarios de
ejercicio.
2.- Evita el consumo o la exposición al tabaco: Fumar está relacionado al
cáncer y a trastornos cardiovasculares, cuida tu ambiente y sobre todo tu salud.
3.- Mantén una presión arterial normal, por debajo de 120/80 mm/Hg: Los niveles de ésta pueden modificarse con la
dieta,
actividad física y factores psicosociales. Baja la ingesta de sal (ideal por debajo de 1.5 g/día), aumenta el consumo de
potasio, reduce las
calorías y consume alcohol de forma moderada.
4.- Consume frutas y verduras: Se recomienda la ingesta de alimentos como espinacas, zanahorias, duraznos o fresas, debido a que tiene mayor contenido de micronutrientes. Por otro lado, la AHA insiste en que un jugo no es equivalente a una fruta respecto a su contenido de fibra ni en su capacidad de saciedad; también advierte sobre la importancia de la preparación de los alimentos para preservar sus propiedades.
5.- Limita la ingesta de grasas trans y saturadas: Los alimentos de origen animal (carne roja y leche de vaca) son los que contienen el mayor número de grasas saturadas; mientras que las trans están presentes en alimentos fritos, preparados y en biscochos industriales. La AHA sugiere que el consumo de estos productos esté por debajo del 7% y que el consumo de colesterol no llegue a los 300 mg.
6.- Disminuye el consumo de bebidas azucaradas y alcohol: Al reducir la ingesta de estos productos se reduce la cantidad de
calorías que entran al organismo.
7.- Incluye pescado y cereales integrales a tu dieta: La
fibra reduce modestamente los niveles de
colesterol malo y fomenta la saciedad al producir un vaciado lento del estómago. Se recomienda que al menos la mitad de los cereales sean integrales. El pescado como el salmón, las sardinas o el atún, tiene un alto contenido en
ácidos grasos oleico y
linoleico, asociados con un menor riesgo de
enfermedades cardiovasculares.
8.- Enfoca tu atención a grupos especiales: Cada vez hay más obesidad entre los pequeños. Por este motivo, se aconseja iniciar una
dieta sana y actividad física desde los primeros años de vida. En cuanto a los adultos mayores, debido a la frecuencia con la que presentan trastornos cardiovasculares, se les pide acudir a un médico para que los asesore sobre el tipo de
nutrientes que deben ingerir. Las personas con
enfermedades como el
síndrome metabólico o
insuficiencia renal crónica deben seguir recomendaciones específicas como: una
dieta muy baja en
grasas y
calorías, aumentar su
actividad física para bajar de peso, y consumir poca sal.
9.- Una vida sexual sana: La Asociación Americana del Corazón asegura que no existe ninguna razón por la que los pacientes cardiacos o sobrevivientes a un infarto no puedan reanudar una
actividad sexual plena en cuanto se sientan listos para hacerlo. Los especialistas enfatizan que la
actividad física en los pacientes cardiacos es importante para lograr una rehabilitación sexual sin mayores problemas.
10.- La práctica deportiva es la mejor herramienta para mantener un corazón saludable: Los expertos señalan que la respuesta al ejercicio en la mujer es diferente respecto al hombre, debido a las peculiaridades cardiovasculares femeninas como el tamaño del
corazón, un menor desarrollo de la caja torácica y una menor cantidad de
sangre, entre otras.